Otra divertida mañana en la clase de Deportes, con los juegos cooperativos cada día se estrechan más los lazos del compañerismo y el espíritu de solidaridad entre los niños, entre muchas otras cosas.
"Tantos años en contacto me ha permitido vivir el crecimiento del Instituto Enrique de Ossó, el cual continúa trascendiendo en tantos alumnos y ex alumnos. San Enrique y Santa Teresa deben estar felices al ver como en Reynosa, un lugar tan lejano al sitio donde ellos vivieron, los niños siguen día a día sus criterios de vida y se alimenta su espiritualidad al mantenerse unidos a la FAMILIA TERESIANA. ¡Felicidades familias por tener la oportunidad de que sus hijos crezcan en todos sentidos en este ambiente tan ENRIQUEcido en el que pocas familias tienen oportunidad de vivir!